Terapia de pareja
¿Qué es la terapia de pareja?
Es una forma de tratamiento psicoterapéutico que responde a los cambios sociales que afectan a la familia en nuestros días, mediante tratamientos cortos de eficacia comprobable.
¿Es solo para esposos?
No. En la actualidad es usada al igual por esposos que por novios, amigos o prometidos. De hecho, usar este tipo de intervención puede ser muy conveniente para quienes se encuentran en proceso de decidir si son «el uno para el otro».
¿Cómo funciona?
Inicia con una entrevista, cuya finalidad es observar la interacción de la pareja y escuchar sus motivos de insatisfacción. Al término de ella, el terapeuta les informa si podrían beneficiarse de esta técnica para, en su caso, establecer una duración aproximada de tratamiento y fijar ciertos resultados. A continuación se celebra una sesión semanal, en que los participantes exponen los motivos de conflicto para que el terapeuta interprete los mecanismos que se encuentran en juego y les dé recomendaciones prácticas y tareas a realizar.
¿Es indispensable que acudan ambos a todas las sesiones?
Sí, excepto en dos casos: durante la primera sesión, en que una sóla de las partes puede ir a plantear el problema, y a veces en una segunda ocasión, cuando alguno de los participantes ha pedido ser recibido en lo individual con la anuencia de su pareja.
¿Qué NO ES la terapia de pareja?
La terapia de pareja NO es un arbitraje, ni un espacio en que se dé la razón a uno u otro participante, o donde se regañe o privilegie la crítica. En la terapia de pareja NO aplicamos modelos legales ni morales sino psicológicos. Dicho de otra forma, simplemente tratamos de averiguar por qué sufrimos frente a problemas sencillos en que hemos invertido mucha emoción y frente a los que estamos paralizados.
¿Cuánto dura?
¿Las sesiones? 50 minutos… En cuanto al tratamiento, su duración típica es de 10 encuentros, aunque dependiendo de la antigüedad y número de los problemas, en ciertos casos podría requerir más tiempo.
Mantener la satisfacción en la relación de pareja requiere el esfuerzo y la entrega de ambos, así como el desarrollo de ciertas habilidades para asegurar una comunicación sincera y constructiva.
La relación puede deteriorarse por la disminución de las conductas que hacen sentir bien a sus integrantes, carencia de ciertas habilidades de parte de uno o ambos, o por la existencia de errores de percepción.